La Transformación Digital se ha convertido en uno de los mayores desafíos del sector público. Una tendencia mundial que los gobiernos no sólo han comenzado a adoptar para mejorar la eficiencia de sus diferentes procesos, sino que también para centrar su gestión en los ciudadanos.
¿Qué ocurre en Chile? En abril el Presidente Sebastián Piñera presentó la “Estrategia de Transformación Digital del Estado”. Agenda que tiene como objetivo mejorar los servicios entregados por el Estado a personas y empresas. Además de potenciar la calidad de las políticas públicas y consolidar la transformación digital como una política de gobierno.
Sin duda, una tarea relevante que se sustenta bajo un nuevo paradigma con tres principios:
- Re-imaginar los modelos establecidos
- Administraciones gestionadas por datos
- Y -lo más importante- considerar la experiencia del ciudadano
Los 3 principios:
El primer principio tiene relación con las situaciones que enfrenta el gobierno para mantener el Estado de Bienestar y proteger a la comunidad. Se basa en proporcionar los servicios necesarios y de ayuda económica para fomentar la prosperidad. Prueba de ello es que una vez implementadas las soluciones digitales se mejora la gestión y operación, el rendimiento de los procesos financieros y las compras de activos de manera integrada.
El segundo principio, hace referencia a la gestión de datos. Contar con la innovación, inversión, tecnología y soportes adecuados es fundamental para terminar con los sistemas heredados y que significan un alto costo para el Estado. Esto proporcionará nuevas herramientas que permitan al aparato público extraer información de múltiples fuentes y hacer más eficiente el proceso de toma de decisiones.
Finalmente, la experiencia del ciudadano es una labor que, durante la última década, el gobierno ha centrado sus esfuerzos para estandarizar procesos, por medio de la introducción de servicios en línea. Situación que, con la transformación digital, será posible mejorar y potenciar, tangibilizando los beneficios y disminuyendo la burocracia de cara a las personas
